sábado, 11 de mayo de 2013

Ensalada de cogollos, langostinos y tomates cherrys con vinagreta de verduras

Ensaladas, hablar de recetas de ensaladas es entrar en un universo paralelo en la gastronomía, son tantas las formas en que se pueden elaborar que nunca dejarías de encontrar maneras de prepararlas. Se pueden combinar sabores, aliños, mezclas de dulce con salado, frío y caliente... con un poco de imaginación y "atrevimiento" podemos preparar unas ensaladas diferentes. Hoy preparé para comer una ensalada de cogollos con langostinos y tomates cherry salteados aliñados con una vinagreta un poco diferente ya que la hice con verduras.


Ingredientes para 4 personas:

6 cogollos frescos pequeños
12 tomates cherry
12 langostinos frescos del Mediterráneo
Vinagreta de verduras


Para hacer la vinagreta de verduras:
Pimiento verde 
Pimiento rojo
Cebolletas tiernas
Vinagre de manzana
Aceite de oliva extra virgen
Sal común

Para preparar la vinagreta empezamos por lavar y cortar en trozos muy pequeños los pimientos y las cebolletas.


Una vez cortadas salamos y añadimos el vinagre y el aceite, la cantidad depende del paladar y gusto de cada uno (le eche 3 cucharas soperas de vinagre de manzana y 6 de aceite de oliva), mezclamos bien.


Tapamos con papel transparente y guardamos en la nevera unas 3 horas antes de preparar la ensalada. Puede hacerse perfectamente el día anterior ya que al llevar el vinagre y aceite se conserva muy bien.


Lavar y secar los tomates cherrys, una vez secos les hacemos un corte en la piel en forma de cruz. En una sartén echamos un poco de aceite de oliva y salteamos los tomates dándoles vueltas.


Cuando empiece la piel de los tomates a soltarse es que están en su punto. Reservamos.



Le quitamos las cabezas a los langostinos (que guardamos para hacer un caldo de marisco otro día) y pelamos las colas.


Salteamos en una sartén con unas gotas de aceite y un poco de sal. 


Pasados un minuto les damos la vuelta a los langostinos, les echamos unas gotas de aceite de oliva y una pizca de sal. 


Retiramos del fuego pasado otro minuto y reservamos.


Limpiamos los cogollos quitando las hojas sobrantes, quedando solo la parte más tierna.


Partimos por la mitad cada cogollo y los colocamos en una bandeja o plato. Le añadimos los tomates con la piel un poco para arriba.


Añadimos encima de cada cogollo la vinagreta de verduras con su aliño.


Por último una cola de langostinos encima de cada trozo de cogollo. Y ya tenemos una ensalada caliente-fría diferente para una comida especial o como plato único para una cena. 


Apuntes:
-Cortar los cogollos al último momento ya que se oxidan y se oscurecen enseguida.
-Las verduras usadas son pimientos y cebolla pero añadir la verdura que más os guste, como cebollino, pepino, zanahoria o pepinos en vinagre, alcaparras...
-Se puede hacer igualmente con colas de cigalas, carpaccio de bacalao, anchoas... 
-El vinagre que use para la vinagreta es de manzana por ser muy suave y refrescante para la ensalada pero puede usarse uno de vino blanco, sidra, Jerez o balsamico de Modena, todo depende del gusto de cada uno. 

Muy buen provecho

viernes, 10 de mayo de 2013

Lubina a la plancha con salsa de ajo

Llevo unos días cocinando platos de dieta en casa, pescados o carnes a la plancha y ensaladas-verduras. La otra noche prepare unas lubinas a la plancha para la cena, un plato con pocas calorias pero que "alegras" con una salsa de ajo. Lo importante de una dieta es "comer" también por los ojos para que no se haga aburrida. Aunque lleva una salsa esta hecha solo con dos cucharadas soperas de aceite para dos personas. Lo acompañe de unos espárragos verdes a la plancha.



Ingredientes para dos personas:

2 Lubinas frescas de 200gr cortadas en filetes
2 dientes de ajo
Perejil fresco
Sal común y Sal Maldon
Pimienta negra
3 cucharadas soperas de aceite de oliva extra virgen


Para acompañar hice unos espárragos verdes frescos a la plancha.

Pedimos en la pescadería que nos limpien y corten las lubinas en filetes, se puede congelar las espinas y cabeza para hacer un caldo de pescado otro día, en la cocina no sé tira nada.

Una vez tenemos los filetes limpios salpimentamos y reservamos mientras preparamos la salsa de ajo.

Para hacer la salsa de ajo se necesita un ajo pelado por persona y unas cuantas hojas de perejil que colocamos en un mortero junto a una pizca de sal, la sal sirve para que no nos salten los ajos al picarlos.


Machacamos con la maza del mortero hasta que este bien picado.


Una vez picado se le va añadiendo las dos cucharadas soperas de aceite gota a gota y ligamos con la maza ya que queremos que quede como si fuera un all-i-oli pero con perejil.


Una vez tenemos la salsa lista ponemos al fuego la plancha para hacer el pescado, echamos unas gotas de aceite de oliva y cuando esté muy caliente colocamos los filetes boca abajo, pasados unos 3 minutos (aunque esto dependera del groso del pescado) le damos la vuelta y dejamos que se haga por el otro lado. Si el pescado es grueso suelo repetir la operación un minuto más por cada lado. 


Es importante que la piel quede un poco tostada así no se deshace el pescado al darle la vuelta. 

Con el pescado listo montamos el plato, colocamos el primer filete y echamos un poco de la salsa de ajo por encima,  ponemos el otro filete con un poco más de salsa. Acompañamos de los espárragos a la plancha, espolvoreamos con unas escamas de sal Maldon y ya tenemos un pescado a la plancha con verduras.


Apuntes: 
-Igual que hice lubina muchas veces preparo el plato con filetes de dorada, queda exquisito también. 
-La salsa de ajo le da un toque de armonia al pescado blanco y hace que sea apetecible.
-Por supuesto si no se esta a dieta añadir más aceite a la salsa hasta hacer un all-i-oli bien generoso.

Otras verduras para acompañar un pescado además de los espárragos son calabacines, pimientos,  berenjenas... todas asadas o a la plancha.


Muy buen provecho.

viernes, 3 de mayo de 2013

Fusilli frescos con beicon, champiñones y nata

Hoy os enseño una variación que suelo realizar de los platos de macarrones con nata y beicon, consiste en añadirle verdura, en esta ocasión lo hice con unos champiñones frescos pero puede añadirse igualmente alcachofas o espárragos verdes. En esta receta la nata solo liga la pasta para que quede más suave. Una pasta fresca es perfecta para realizar esta receta.


Ingredientes para 4 personas:

500 gr. de pasta fusilli fresca
250 gr. de beicon en tiras
300 gr. de champiñones frescos
400 ml. de nata cocina espesa
150 gr. queso rallado semi-curado de Mahón-Menorca
Nuez moscada
Pimienta negra
Sal común
50 gr. Mantequilla


Empezamos por limpiar y secar bien los champiñones, es importante que no les quede humedad del lavado. Cortamos en trozos grandes o a gusto de cada uno.


En una cazuela grande echamos 3 litros de agua ligeramente salada y hervimos la pasta removiendo de vez en cuando para que no se quede la pasta enganchada entre ella durante el tiempo que nos aconseje el paquete, aunque yo suelo dejarla un poco menos ya que me gusta al dente.

Una vez hervida, escurrimos bien y reservamos. Para que no se quede pegada le echo un par de cucharadas soperas de aceite de oliva y mezclo bien. No me gusta echarle agua fría a la pasta fresca a no ser que sea para hacer una ensalada fría con ella.


En una cazuela de antiadherente o de barro ponemos la mantequilla.


Cuando se ha fundido le echamos los champiñones y los vamos sofriendo hasta que tengan un poco de color.


Entonces se añade el beicon en tiras pequeñas.


Y dejamos que se vaya sofriendo todo junto a fuego lento, unos 10 minutos aproximadamente o hasta que este en la textura que más os guste.


Una vez este sofrito añadimos la pasta escurrida, mezclamos y añadimos la nata, espolvoreamos con nuez moscada y pimienta negra. Volvemos a mezclar.


Dejamos que se haga unos 3 minutos.


Y le añadimos el queso rallado.


Mezclamos, siempre con cuidado de que no se rompa la pasta, por eso es importante que este al dente y retiramos la pasta del fuego dejando reposar un par de minutos.


Servimos bien caliente con unas escamas de sal maldon y pimienta negra recién molida.


Apuntes:
-Tener en cuenta que al ser pasta fresca varia la cantidad de pasta por persona. Igualmente el agua necesaria para hervir la pasta, es importante seguir las instrucciones que aconsejan en el paquete.
-Es mejor usar verduras frescas ya que las congeladas sueltan agua y entonces la salsa queda como "caldosa".
-Se puede usar cualquier pasta para realizar esta receta, lo bueno de los fusilli es que al ser con poca nata esta se queda enganchada a la pasta y hace que sea muy jugosa.
-El queso que utilice fue el Mahón ya que tenía en casa pero si os gusta un queso un poco más fuerte usar un Flor de Esgueva, queso de oveja de leche cruda, es delicioso.

Muy buen provecho.


jueves, 2 de mayo de 2013

Cardos frescos en tempura

Este fin de semana fuimos al pueblo, al llegar nos encontramos con las cardeteras muy crecidas y había que quitarle varias hojas, así que poniéndonos manos a la obra cortamos unas 20 hojas, ahora tocaba pensar de que forma aprovechábamos las pencas de los cardos en la cocina.


 Una de las formas que más se comen en mi tierra el Maestrazgo de Castellón es en la "olleta", pero esta vez las cociné de forma diferente, fritas en tempura, una forma diferente de comer cardos frescos y que encuentro una delicia.


Ingredientes:

Cardos frescos
Agua fría
Harina de tempura
Sal común, sal Maldon
Pimienta negra
Aceite de oliva para freír




Empezamos por quitar las hojas y los hilos de los cardos, usaremos un cuchillo bien fino y raspamos los bordes de los tallos hasta que queden sin hojas. Una vez tengamos el tallo limpio de hojas con el cuchillo clavado en el borde del tallo tiramos y vamos quitando los hilos desde la parte superior de los tallos.
Con esto conseguimos que los cardos al no tener los hilos nos queden muy tiernos.


Los colocamos en un bol con agua fría mientras los vamos limpiando para que no se nos hagan negros. Escurrimos a punto de echar en la cazuela.



En una olla echamos agua ligeramente salada y una cucharada de aceite de oliva, llevamos a ebullición. Echamos los cardos y dejamos hervir por unos 30 minutos o hasta que esten tiernos.


Una ver cocidos los escurrimos bien, es importante que no les quede nada de agua o al freírlos se nos soltarían agua.


Preparamos la harina de tempura, para ello en un bol con agua muy fría vamos echando la harina de tempura y removemos con vigor hasta que quede una salsa como fuera una bechamel espesa.


Una vez tengamos la masa lista para la tempura echamos los tallos de cardos escurridos.


Mezclamos bien y dejamos reposar 5 minutos.


En una sartén con aceite de oliva para freír vamos echando los tallos una vez el aceite este muy caliente, es importante que no se toquen los cardos y repetir la operación varias veces. 


Una vez fritos se escurren en un papel de cocina para que saquen el aceite sobrante.

Y ya tenemos unos cardos frescos en tempura, solo nos queda servirlos espolvoreados con sal maldón y un poco de pimienta negra recién molida.


Apuntes:

- El cardo o abrojo es una planta con las mismas propiedades que las alcachofas, es bueno para el hígado y el colesterol, así como un buen depurador para el cuerpo.
- Si no se consiguen cardos frescos y se quieren usar cardos congelados es mejor hervirlos directamente sin descongelar y siguiendo las instrucciones del paquete para quede lo menos "aguado" posible.
-Personalmente me gustan comerlos sin añadir salsa alguna una vez fritos pero si se prefiere se puede acompañar de cualquier salsa que más os guste.

Muy buen provecho